JOSE CARLOS RODRIGUEZ SUÁREZ, el campeón de pesca asturiano e inventor del PERDIGÓN estará siempre presente en el mundillo de la pesca española y mundial
EL
PERDIGÓN de José Carlos, bautizado así por ÍÑIGO URRUZUNO, es historia de la
pesca en España
“El
Perdigón” ha sido una forma de pescar inventada en Asturias y para todo el
mundo gracias a él, Dani Ampudia, Arturo Molinero y José María Cros
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona, José Carlos Rodríguez y Marcos de Miguel
José Carlos Rodríguez Suárez, falleció el 11 de Julio de 2022 en Nava (Asturias) y, desde entonces sus amigos y el mundo de la pesca está de luto.
Fue
un humilde, entrañable y gran amigo de los ríos y los peces pero sobre todo fue
UNA GRAN PERSONA.
Las
nuevas generaciones poco sabrán de él de su vida e historias pero si les digo
que fue EL INVENTOR DEL PERDIGÓN, probado con acierto total en el Campeonato de
España de 2004, en Cantabria y que se probó por primera vez en el río Piloña en
2001, ya es otro cantar, ¿no?
Pues sí, “EL PERDIGÓN” ha sido una forma de pescar inventada en Asturias y para todo el mundo. El pescador y montador asturiano, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ SUÁREZ, ha sido su inventor en el año 2002.
Las
nuevas generaciones poco sabrán de él de su vida e historias pero si les digo
que fue EL INVENTOR DEL PERDIGÓN, probado con acierto total en el Campeonato de
España de 2004, en Cantabria y que se probó por primera vez en el río Piloña en
2001, ya es otro cantar, ¿no?
Pues sí, “El Perdigón” ha sido una forma de pescar inventada en Asturias y para todo el mundo.
El
pescador y montador asturiano, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ, ha sido su inventor en el
año 2002. Primero, DANIEL GARCÍA AMPUDIA, le puso el nombre de CHINA. Después,
con los hilos de Arturo Molinero, se consiguió dar la forma definitiva y
colocarle el saco alar con una pinta de esmalte negro y el Iñigo Urruzo y X. Rocandio
nombre DEFINITIVO DE
PERDIGÓN, fue gracias a una expresión del pescador vasco, ÍÑIGO URRUZUNO que,
cuando los vio en la mano exclamó: “¿pero qué me das, perdigones para pescar?”
Se
dice que cuando se hace referencia a una mosca por su nombre, es por una buena
razón.
Cuando
se trata de moscas como la Royal Coachman, la Red Tag o Pheasant Tail, no hay
necesidad de decir nada más, todo el mundo sabe lo que quieres decir, porque
todo el mundo las conoce pero, cuando se trata del Perdigón, no todo el mundo
sabe lo que es, aunque ya se conoce en casi todos los lugares. El perdigón, no se refiere a un apósito estandarizado,
sino más bien a un tipo de montaje.
Sabemos que a tú PERDIGÓN, le surgieron muchos “padres”, pero el auténtico solo es uno, y asturiano: EL TUYO.
Como
muchos otros inventos, ha tenido que ser un español, concretamente asturiano,
JOSE CARLOS RODRÍGUEZ SUÁREZ, pescador de alta competición entre 1994 y 2005.
LA HISTORIA CONTADA POR EL PROPIO JOSE CARLOS EN VIDA
Y
esta es la verdadera historia del PERDIGÓN, contada por él mismo para los
lectores de PesCarmona, antes de fallecer.
Fue
allá por el año 2001.
Siempre
he sido un pescador con mosca seca, me contaba José Carlos, pero pescando con
ninfa (ninfas de pelo y pluma), me di cuenta de que cuanto más rápido lograse
poner mi ninfa en el fondo, más tiempo se mantendría pescando.
Pascal Cognard y José Carlos Rguez.
El
pescador catalán, JOSÉ MARÍA CROS, me dio un día mientras participábamos en
competición, unas ninfas pintadas con esmalte de uñas, con muchos brillos y
montadas en un anzuelo del 18, con una cabeza de tugsteno muy pequeña, unas
vuelta de plomo enrollado, sin hilo, ni nada, y con el esmalte aplicado
directamente en el plomo.
Con este material me fui al río Piloña, con un amigo de José Carlos, Senén. Senén, persona muy inquieta y siempre investigando, puso el obsequio del pescador catalán a funcionar en el río. Pronto se dio cuenta de que era efectiva y profundizaba más rápido que las nuestras, era más atractora para las truchas que las nuestras, quizás debido a los brillos, y por ende mucho más efectiva en pesca. Quizás JOSÉ MARÍA CROS aplicó el concepto de los franceses pero, fuese lo que fuese, mis amigos y yo, estuvimos casi todo un año pescando con ellas por los ríos de Asturias.
Fue
otro buen amigo, me contaba José Carlos, DANIEL GARCÍA AMPUDIA, Dani, otro gran
pescador asturiano de alta competición, quien las bautizó como LAS CHINAS.
Nosotros las confeccionábamos a nuestro aire y les aplicábamos esmalte de uñas
que comprábamos en las tiendas de los chinos, de ahí el nombre.
Así
y todo, no terminaba de conseguir lo que pretendía.
P. Cognard y José Carlos
Fue
un día pescando con el francés, PASCAL COGNARD, cuando éste me ofreció una
microninfa con la que pescaba él que, básicamente era un anzuelo rodeado de
plomo y con unas vueltas de hilo, nada más. Pascal, le daba un poco de
cianocrilato, para que rompiesen más fácilmente la apertura en el agua. Fue en
ese preciso momento cuando me di cuenta de que a mis ninfas le podía dar con
cianocrilato, también, y me aguantarían mucho más tiempo sin deshacerse.
Así
y todo, continuaba sin conseguir lo que yo quería.
En
río Piloña, “mi río del alma”, apuntaba José Carlos, un día al levantar una
piedra pude comprobar que estaba llena de ninfas de bétido. Todo eran bétidos.
Nada más verlo supe que era lo que yo quería imitar.
Molinero y José L. Fidalgo
Recordé
entonces que un día un pescador leonés, ARTURO MOLINERO BENEGAS, también pescador de alta competición por
entonces, me regaló dos bobinas de hilos brillantes. Eran hilos que no se
utilizaban en el mundo del montaje de moscas, entonces. Una, era del mismo
color que el esmalte que estaba utilizando, de color amarillo y con muchos
brillos, por lo que decidí montarlas con ese hilo y aplicarle un endurecedor de
uñas, profesional, para que durase más
tiempo.
Dani Ampudia
Cuando
la vi finalizada, recordé las ninfas originales de la piedra del río Piloña.
Tenían un saco alar de color negro y yo me pregunté a mi mismo como se lo podía
poner, y claro, si utilizaba esmalte de uñas color amarillo, llegó la chispa de
poner una mancha de esmalte de color negro para imitar el saco alar.
Había
encontrado lo que tantos días estuve buscando y no terminaba de hallar.
¡Eureka!
Con
mis ninfas preciosas, me fui al río al día siguiente. El resultado fue
espectacular. A las truchas les gustaba mucho mi nueva imitación. Acababa de
nacer EL PERDIGÓN, aunque aún no tenía ese nombre.
Con
esta ninfa tuve la oportunidad de ganar más de una competición. Era un gran
invento.
El nombre de PERDIGÓN se lo puso ÍÑIGO URRUZUNO, pescador vasco de alta competición a quien un día le di varios para que lo probase. Él, cuando los vio en la mano me dijo, ¿pero que me das aquí, perdigones?, ¿dónde vas tú con esto?
No,
no le gustaban las ninfas aquellas a ÍÑIGO. Me costó convencerle para que las
probase pero, ¡ay amigo, cuando las probó!...quedó enamorado del invento.
Gracias a mis ninfas, él consiguió ganar varias competiciones y yo, ponerles un
nombre: PERDIGÓN.
Esto ocurría allá por 2002, y desde entonces, hasta hoy, EL PERDIGÓN se ha extendido entre los pescadores “como la pólvora”. Ya no es sólo de color amarillo con la pinta negra, ahora existe una variedad de modelos increíble, con colores e todos los tipos, y todos pescan. Unos en unos ríos, otros en otros, pero lo dicho, LOS PERDIGONES pescan en todas partes.
Lo importante del PERDIGÓN, es el concepto del montaje, lo que ha demostrado que existe un antes y un después de la pesca a ninfa. Ese después pertenece, por derecho propio, a un pescador y montador de moscas asturiano, su creador o inventor, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ SUÁREZ y así será de por vida a pesar de lo que digan otros pescadores y montadores más allá de nuestras fronteras porque EL PERDIGÓN es de José Carlos y el resto será lo que sea pero con otro nombre.
Ahora,
José Carlos Suárez el hermano de Íñigo Urruzuno, Patxi, estarán con San Pedro Pescando con éste
invento en el cielo o donde sea menester. Nuestro cariño a las familias de
ambos.
1 comentario:
Muy buen artículo, y que Dios los tenga en la Gloria.
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