Desde REMELLAN A BOÑAR, una zona de pesca con buena trucha ideal para pescar en Semana Santa...

 

Trucha del río Porma

Desde REMELLAN A BOÑAR, una zona de pesca con buena trucha pero con tramos complicados para  pescar en la zona alta…

En el río Porma por debajo del embalse y con agua muy frías ha dejado paso de ser coto de pesca a zona libre de pesca sin muerte

Los mejores meses para pescarlo, Abril, Mayo, Setiembre y Octubre

La zona final desde Boñar  y hasta la zona del Puente de la Mata de La Riba es de lo mejor para pescar a seca

Seca, ninfa, perdigón, cucharilla y leonesa las mejores artes de pesca

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

Remellán fue un coto de pesca que estaba situado entre la Estación Invernal de San Isidro y la localidad de Boñar ahora, desde el poblado del embalse del Porma y hasta el puente de la Mata de la Riba es una de las zonas de pesca favorita de muchísimos pescadores de la zona de Boñar y alrededores especialmente, pero de toda la provincia y de fuera que se dan cita para pescar en sus aguas, especialmente en los meses desde la apertura de la temporada hasta la época de riego, porque en Junio se abren las compuertas del pantano para riego y el caudal sube considerablemente. Después, de Setiembre a final de temporada (15 de Octubre), se vuelve a convertir en una zona de especial atractivo para los amantes de la seca, principalmente.

El tramo de río ofrece variedad para el pescador, con zonas abiertas y buenas tablas donde practicar el lance y, otras, donde el pescar se hace incómodo y complicado, especialmente en la zona de Remellán, con orillas totalmente cerradas e intransitables. Quizás por esto,  es uno de los tramos con menos asistencia de aficionados. Por el contrario, tiene abundante y buena trucha, asalmonada que, con su bravura y belleza hacen las delicias del pescador. También es bastante fácil quedarse “a cero de capturas”, si no se sabe exponer la seca, ninfa, cuerda o la cucharilla y meterse por lugares tortuosos, donde pasar con la caña montada se hace casi imposible. No digo nada de pescar a seca porque no he podido hacerlo, al menos en la zona alta. Totalmente distinto es desde Cerecedo hasta Boñar y el final de tramo.

Aguas abajo de la presa de Vegamián, el río Porma recibe una pequeña ayuda en forma de caudal, del arroyo del Barranco del Valle. Esto por la margen derecha. Por la izquierda, son dos los arroyos que vierten su agua. Por encima del puente, y casi al pie del muro, el arroyo de Pardomino, con aguas limpias y cristalinas, aunque no muy abundantes. En la misma localidad de Cerecedo, el arroyo del mismo nombre.

Cruzar el río a pie es difícil y complicado en época de suelta de agua del pantano del Porma, dependiendo siempre del caudal de agua que suelte la presa. Existen varios puentes por donde cruzar. Uno casi al comienzo, es el puente de la carretera de Pardomino. El segundo se encuentra más abajo de la Venta de Remellán, se trata del puente de la Herrería. Después, el puente el de Cerecedo y varios más hasta Boñar sobre la carretera general y en "la villa del negrillón"  nos encontraremos el puente romano.

 

 

MEJORES ZONAS DE PESCA

Decir que todo el tramo es bueno para la pesca, es decir poco aventurándose a errar porque, como reseñamos anteriormente, resulta a tramos muy difícil de pescar. Existen zonas que se antojan vírgenes, porque prácticamente es imposible acceder a ellas sin caminos o senderos por dónde transitar. Las orillas están totalmente cerradas, resultando imposible pasar a pie de río, sobre todo en la parte baja del antiguo coto de Remellán, aguas arriba del puente de Cerecedo hasta Valdecastillo. Esta zona es impracticable. Tan solo se puede pescar cuando baja el caudal de las aguas (comienzo o final de temporada). Si alguna zona de este tramo es buena para la pesca, no cabe la menor duda, es precisamente esta parte baja del antiguo coto de Remellán, debido a que muy pocos se atreven a pescarla por las dificultades que presenta.

Desde el Puente de Cerecedo, hasta la misma Venta de Remellán, nos encontraremos con una caída rápida que se rompe en varios brazos, donde el pescador de cucharilla puede disfrutar.

Pasando este tramo, el río se abre y presenta unas tablas hermosas para practicar el lance, aunque las orillas están repletas de maleza y muchos árboles. Llegando a Valdecastillo el río se estrecha algo, debido al encajonamiento natural que sufre por la proximidad de las montañas, después se abre ofreciendo multitud de oportunidades al pescador.

La práctica de la pesca aquí y hasta el mismo muro es cómoda, encontrándose el pescador buenas tablas con aguas lentas, otras con aguas más vivas y pozos con estupendas entradas y salidas.             

Otro de los inconvenientes importantes, son las aguas que siempre discurren muy frías debido al pantano. Esto hace difícil la pesca incluso en pleno verano. Al bajar las aguas frías, la trucha sube mal al engaño en superficie, prefiriendo las zonas bajas. Es difícil encontrar un buen día de pesca, ya que la trucha es constantemente molestada por los niveles del agua y, raramente se llega a aposentar. Cuando el caudal del río se normaliza durante unos días, es precisamente cuando mejor se pesca.

La recomendación es pescar a mosca seca, ninfa y perdigón y leonesa o ahogada hasta poco antes de llegar a Boñar. Cuando el caudal de agua se corta en el pantano y se normaliza unos días, es impresionante ver cebadas  que te poner el vello erizado y, a poco que acompañe la climatología, por lo que las capturas y el goce pueden estar asegurados a poco que se maneje bien la seca o la leonesa.

El tramo final desde el puente romano de Boñar y hasta el puente de La Mata de la Riba, es de lo más visitado por los pescadores y donde la caída de la tarde a seca depara grandes sorpresas, especialmente en verano, finales de Agosto y hasta el final de temporada. Aquí, nos encontraremos el Soto de Boñar donde la familia podrá disfrutar mientras los pescadores intentan engañar a las pintonas.