Vista del coto de Remellán desde lo alto de la montaña en Cerecedo. |
Un coto impredecible que no es ni la sombra de lo que fue
Conserva un buen tramo de pesca con buenas truchas, aguas arriba del puente de Cerecedo, pero impracticable
Remellán es un tramo acotado donde la sorpresa puede saltar en cada momento
---------------------------------------------------Texto y fotos: Eduardo García Carmona
---------------------------------------------------No es que el acotado de Remellán sea uno de mis favoritos a la hora de elegir los cotos, tampoco de buena parte de los aficionados que acuden cada temporada al sorteo. Lo cierto es que normalmente, temporada tras temporada, no se agota el número de permisos. El enclave, por el contrario, es uno de los más bellos de la provincia leonesa, rodeado de montañas y el muro del pantano del Porma presidiéndolo todo.
El coto se encuentra a caballo entre San Isidro, con su estación invernal, y la localidad de Boñar, que en verano es una de las localidades leonesas más visitada. Es lugar obligado de parada para muchos aficionados a la pesca. Este tramo de río, ofrece mucha variedad para el pescador, con zonas abiertas y buenas tablas donde practicar el lance, y otras donde el pescar se hace incómodo y difícil, con orillas totalmente cerradas e intransitables. Quizás por esto, no es uno de los cotos preferidos de algunos pescadores. Por el contrario, tiene abundante y buena trucha, asalmonada, que con su bravura y belleza hacen las delicias del pescador. También es bastante fácil quedarse a cero, si no se sabe exponer la cuerda o la cucharilla, y meterse por lugares tortuosos, donde pasar con la caña montada se hace casi imposible.
EL COTO
Se encuentra situado este tramo acotado en el río Porma, entre pie del muro de la presa del pantano de Vegamián, límite superior, el arroyo de Pardomino (puente de la carretera C-331 Boñar-Puebla de Lillo), y el puente del pueblo de Cerecedo, límite inferior. La longitud del coto, es aproximadamente de 5.500 metros, siendo la anchura media del cauce de unos 20 metros.
Aguas abajo de la presa de Vegamián, el río Porma recibe una pequeña ayuda en forma de caudal, del arroyo del Barranco del Valle. Esto por la margen derecha. Por la izquierda, son dos los arroyos que vierten su agua. Por encima del puente, y casi al pie del muro, el arroyo de Pardomino, con aguas limpias y cristalinas, aunque no muy abundantes. Una vez que finaliza el tramo acotado y en la misma localidad de Cerecedo, el arroyo del mismo nombre.
Existe un tramo "vedado" entre el muro del embalse de Vegamián y el arroyo de Pardomino, límite superior del coto, que incluye las aguas del propio arroyo. Hace unos años, el vedado se encontraba en la desembocadura del arroyo de Oville, aguas abajo, y el límite inferior del coto.
Cruzar el río a pie es difícil y complicado, dependiendo siempre del caudal de agua que suelte la presa. Existen tres puentes por donde cruzar. Uno casi al comienzo del coto, es el puente de la carretera de Pardomino. El segundo se encuentra más abajo de la Venta de Remellán, se trata del puente de la Herrería. Por último, al final del coto, el puente de Cerecedo.
VIAS DE ACCESO
Para poder llegar al tramo acotado de Remellán, el pescador se encuentra con carretera de buen firme hasta la localidad de Boñar, después la carretera es más irregular, teniendo muchos giros a un lado y a otro. El río siempre acompaña al conductor, desde esta última localidad.
La mejor vía de acceso desde León es la carretera general de Valladolid hasta Puente Villarente. Desde esta localidad ya hasta Boñar, pasando por Ambasaguas de Curueño, Barrio de Nuestra Señora, y dejando a mano derecha el pueblo de Vegaquemada. Después de Boñar hay que coger la carretera de San Isidro, hasta Cerecedo, límite inferior. Nos encontraremos a continuación con la famosa Venta de Remellán, donde el paladar más exigente será saciado con creces, gracias a la más rica cocina casera, e inmediatamente Valdecastillo, de no muy grato recuerdo para el pescador, ya que desde esta zona y debido a las minas de talco
próximas a la localidad, las orillas del río Porma se convierten en playas fluviales con fina arena blanquecina, que por desgracia está matando el ecosistema y hábitat de la trucha común. Esperemos que este mal se solucione rápidamente. La contaminación nunca es buena, pero si encima se trata de arenas que se posan en los fondos obturando los pozos y tapando las piedras, peor que peor. Después de Valdecastillo, el pescador se puede acercar en la parte superior del coto, hasta el muro del pantano.
Otra de las vías de acceso, es cogiendo la carretera general a Santander desde León, que pasa por Villanueva del Árbol hasta Ambasaguas de Curueño, para después seguir el mismo itinerario anteriormente citado. La distancia aproximada, por cualquiera de las dos vías, es de 50 kilómetros.
MEJORES ZONAS DE PESCA
Decir que todo el tramo acotado es bueno para la pesca, es decir mucho. Ocurre, que como reseñamos anteriormente, resulta, a tramos, muy difícil de pescar. El motivo es bien sencillo: la guardería se preocupa poco de abrir caminos, sendas, o lo que sea para poder pescar en zonas que se antojan vírgenes, porque prácticamente es imposible acceder a ellas. Las orillas están totalmente cerradas, resultando imposible pasar a pie de río, sobre todo en la parte baja del coto, aguas arriba del puente de Cerecedo. Esta zona es impracticable. Tan solo se puede pescar cuando baja el caudal del río. Si alguna zona de este coto es buena para la pesca, no cabe la menor duda, es precisamente esa parte baja, debido a que muy pocos se atreven a pescarla por las dificultades que presenta.
Esta zona de pesca va desde el Puente de Cerecedo, hasta la misma Venta de Remellán. Aquí, nos encontramos con una caída rápida que se rompe en varios brazos, donde el pescador de cucharilla puede disfrutar. Pasando este tramo, el río se abre y presenta unas tablas hermosas para practicar el lance, aunque las orillas están repletas de maleza y muchos árboles. Llegando a Valdecastillo el río se estrecha algo, debido al encajonamiento natural que sufre por la proximidad de montañas, después se abre ofreciendo multitud de oportunidades al pescador. Es la zona de mayor porcentaje de pescadores cada jornada. La práctica de la pesca aquí, y hasta el mismo muro, es cómoda, encontrándose el pescador buenas tablas con aguas lentas, otras con aguas más vivas y pozos con estupendas entradas y salidas.
Otro de los inconvenientes importantes, son las aguas que siempre discurren muy frías debido al pantano. Esto hace difícil la pesca incluso en pleno verano. Al bajar las aguas frías, la trucha sube mal al engaño en superficie, prefiriendo las zonas bajas. Es difícil encontrar un buen día de pesca, ya que la trucha es constantemente molestada por los niveles del agua, y raramente se llega a aposentar. Cuando el caudal del río se normaliza durante unos días, es precisamente cuando mejor se pesca.
Remellán es un tramo acotado donde la sorpresa puede saltar en cada momento. La mayoría de la veces la sorpresa es negativa por las malas condiciones de pesca, otras, por el contrario, son para no olvidar, con jornadas de espléndidas capturas. Es el sino de la mayoría de los tramos acotados por debajo de algún embalse.
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