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Texto y fotos: Eduardo García Carmona
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En el límite de la provincia de León con Asturias, en el puerto de Pajares a una altura próxima a los 2.000 metros, nace el río Bernesga del que guardo recuerdos inolvidables.
Al río Bernesga no sólo se acudía a bañarme, cuando era un mozo. Desde siempre, como si de un rito se tratase, a la vez que se refrescaba el cuerpo en verano con un buen baño, se metía la mano entre las piedras del fondo o las orillas mientras que, los más adiestrados y valientes de la pandilla, se zambullían en los pozos, saliendo a superficie con dos o tres truchas, incluyendo una de ellas en la boca.
Desde temprana edad la mayoría de los ribereños vieron hacer lo mismo a sus padres y abuelos. Era algo normal y había truchas para dar y tomar. Pese al furtivismo al que eran sometidos los ríos en el estiaje, cada temporada parecía que había más truchas. Fueron otros tiempos. Los pescadores de caña eran muy pocos y, aunque algunos llegaron a vivir plenamente del río o al menos sacaron a sus familias adelante, la contaminación no se conocía.
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En el límite de la provincia de León con Asturias, en el puerto de Pajares a una altura próxima a los 2.000 metros, nace el río Bernesga del que guardo recuerdos inolvidables.
Al río Bernesga no sólo se acudía a bañarme, cuando era un mozo. Desde siempre, como si de un rito se tratase, a la vez que se refrescaba el cuerpo en verano con un buen baño, se metía la mano entre las piedras del fondo o las orillas mientras que, los más adiestrados y valientes de la pandilla, se zambullían en los pozos, saliendo a superficie con dos o tres truchas, incluyendo una de ellas en la boca.
Desde temprana edad la mayoría de los ribereños vieron hacer lo mismo a sus padres y abuelos. Era algo normal y había truchas para dar y tomar. Pese al furtivismo al que eran sometidos los ríos en el estiaje, cada temporada parecía que había más truchas. Fueron otros tiempos. Los pescadores de caña eran muy pocos y, aunque algunos llegaron a vivir plenamente del río o al menos sacaron a sus familias adelante, la contaminación no se conocía.
La enfermedad de la trucha todavía no había aparecido. Ahora, todo ha cambiado. Parece que fue ayer, pero han pasado más de 40 años. Los excesos de los furtivos, la presión de los pescadores de caña, la contaminación y la enfermedad de la Saprolegnia, han podido más que la sabiduría de la naturaleza.
COTO DEL BERNESGA
El Bernesga, al igual que otros muchos ríos, se han ido deteriorando tanto, que los más antiguos del lugar no lo conocen. Pese a todo, en el tramo que va desde Villanueva de la Tercia hasta el Puente de la Gotera, la trucha común tiene un mejor refugio para su desarrollo. Aguas abajo de La Gotera, la situación de privilegio desaparece y la trucha paga las consecuencias de la falta de concienciación ciudadana, por una parte, y el castigo de los pescadores por otra.
El río Bernesga siempre ha sido uno de los favoritos de los pescadores a cebo natural: rancajo, gusarapa, gusarapín y lombriz.
El Bernesga, en la zona libre, es el peor río tratado de la provincia, especialmente desde La Robla para abajo. El tramo acotado todavía tiene "algo de vida". Gracias a esto y a la vigilancia, el río se ha regenerado bastante. La virulencia de la enfermedad, en los últimos años, es otra de las causas para que el coto del Bernesga no se haya recuperado totalmente. Pese a ello, este tramo tiene muy buenos ejemplares y mucha trucha pequeña, que unido a las buenas frezas en invierno, en temporadas venideras tendrá trucha en abundancia, pero hay que controlar la contaminación.
En la cabecera de este coto existe un tramo libre sin muerte, gracias al cual, el tramo acotado se está beneficiando.
El río presenta muy buenas cualidades para la reproducción en su zona alta. Se encuentra en un paraje ideal y precioso. Las montañas, con sus rocas blanquecinas, saludan al Bernesga. Las salgueras, alisos y choperas, besan las finas aguas de este río de montaña. La carretera hacia Asturias dibuja, casi a la perfección, el discurrir de las aguas serpenteando entre rocas. Al fondo está el Pajares y rodeando todo el tramo acotado, las últimas ondulaciones montañosas antes de llegar al llano. Por medio y como escudo, La Gotera, donde la roca de la montaña está labrada por el agua que choca contra ella, después de muchos años.
EL COTO, LÍMITES Y ACCESOS
Este tramo acotado comienza en el puente nuevo de Villanueva de la Tercia. Finaliza en el Puente de la Gotera, en la carretera nacional León-Asturias. Tiene una longitud de 7 kilómetros, aproximadamente, aproximandose la anchura media de su cauce a los 15 metros. El río Rodiezmo, a la altura de Ventosilla, es el único afluente importante del tramo.
Existen muy buenos pozos, en este coto, para practicar el lance a ninfa o imitaciones de gusarapín y otros, aunque, no es menos cierto que, los amantes de la mosca seca, cucharilla y mosquito ahogado se encontrarán un auténtico paraíso para pescar, por la multitud de echadas y tiradas de las que dispone. También se puede pescar a cebo natural, excepto la lombriz, hasta el 30 de Junio.
La distancia desde León es de 50 kilómetros. la única vía de acceso es la carretera general León-Asturias.
MEJORES ZONAS DE PESCA
Los mejores tramos de pesca se encuentran en la zona alta, a la altura del restaurante y panadería próximos a la carretera general, entre Villamanín y Villanueva de la Tercia. Aquí el río es muy estrecho y se hace difícil pescar, por lo que se aconseja hacerlo a cucharilla o mosquito ahogado pero con tres mosquitos, máximo. Existe mucha maleza en las orillas y se hace difícil caminar. Es la zona del coto menos castigada por los pescadores y debido a ello, una garantía de pesca. La trucha no es muy grande, pero se consiguen fácilmente los cupos a poco que se quieran dar las pintonas y se trabaje el río.
Unos 500 metros antes de llegar al puente de Ventosilla, el pescador se encontrará con una zona idónea para pescar a mosquito ahogado, con muy buenas tablas de aguas vivas, pero a la vez también remansadas. Aquí, la trucha es más pequeña pero tira fuerte. La trucha del Bernesga es muy brava.
La mejor zona de pesca es la que va desde el puente de Ventosilla hasta el embalse de la Gotera, pero a la vez, es la zona más castigada y donde mayor número de pescadores se pueden encontrar. Pese a la masificación se consiguen buenos ejemplares en las entradas y salidas de los pozos y en la cola del pequeño embalse. Las mejores tabladas, son las que van pegadas a la carretera general, aguas abajo del colector de Villamanín y hasta el mismo pozo de Calixto, pescador que dio nombre al mismo, porque siempre estaba allí pescando a cebo. Desde este pozo y a lo largo del embalse del Tueiro, se practica mucho la pesca a cebo con buenos resultados. Después, pasando las pequeñas hoces de la Gotera donde el río baja muy encajonado hasta Villasimpliz, la pesca ya no se hace tan cómoda, a causa de la maleza existente en las orillas que cierran el paso al pescador. El tramo es muy bueno para cucharilla, pudiéndose aprovechar alguna tablada para el lance a mosquito ahogado. Esta zona es a la que menos pescadores acuden a lo largo de toda la temporada. Abunda la trucha de buen tamaño.
Se aconseja la pesca siempre aguas arriba, especialmente a mosquito ahogado ya que el río suele bajar muy claro y al no ser muy ancho, ha de pescarse así para que la trucha no se esconda al vernos. No es conveniente pisar las orillas, ni patear el río.
Las eclosiones de mosquitos son muy buenas. La saltona común, tanto al sereno de la mañana como al atardecer, da muy buenos resultados en este río con la llegada del mes de junio.
COTO DEL BERNESGA
El Bernesga, al igual que otros muchos ríos, se han ido deteriorando tanto, que los más antiguos del lugar no lo conocen. Pese a todo, en el tramo que va desde Villanueva de la Tercia hasta el Puente de la Gotera, la trucha común tiene un mejor refugio para su desarrollo. Aguas abajo de La Gotera, la situación de privilegio desaparece y la trucha paga las consecuencias de la falta de concienciación ciudadana, por una parte, y el castigo de los pescadores por otra.
El río Bernesga siempre ha sido uno de los favoritos de los pescadores a cebo natural: rancajo, gusarapa, gusarapín y lombriz.
El Bernesga, en la zona libre, es el peor río tratado de la provincia, especialmente desde La Robla para abajo. El tramo acotado todavía tiene "algo de vida". Gracias a esto y a la vigilancia, el río se ha regenerado bastante. La virulencia de la enfermedad, en los últimos años, es otra de las causas para que el coto del Bernesga no se haya recuperado totalmente. Pese a ello, este tramo tiene muy buenos ejemplares y mucha trucha pequeña, que unido a las buenas frezas en invierno, en temporadas venideras tendrá trucha en abundancia, pero hay que controlar la contaminación.
En la cabecera de este coto existe un tramo libre sin muerte, gracias al cual, el tramo acotado se está beneficiando.
El río presenta muy buenas cualidades para la reproducción en su zona alta. Se encuentra en un paraje ideal y precioso. Las montañas, con sus rocas blanquecinas, saludan al Bernesga. Las salgueras, alisos y choperas, besan las finas aguas de este río de montaña. La carretera hacia Asturias dibuja, casi a la perfección, el discurrir de las aguas serpenteando entre rocas. Al fondo está el Pajares y rodeando todo el tramo acotado, las últimas ondulaciones montañosas antes de llegar al llano. Por medio y como escudo, La Gotera, donde la roca de la montaña está labrada por el agua que choca contra ella, después de muchos años.
EL COTO, LÍMITES Y ACCESOS
Este tramo acotado comienza en el puente nuevo de Villanueva de la Tercia. Finaliza en el Puente de la Gotera, en la carretera nacional León-Asturias. Tiene una longitud de 7 kilómetros, aproximadamente, aproximandose la anchura media de su cauce a los 15 metros. El río Rodiezmo, a la altura de Ventosilla, es el único afluente importante del tramo.
Existen muy buenos pozos, en este coto, para practicar el lance a ninfa o imitaciones de gusarapín y otros, aunque, no es menos cierto que, los amantes de la mosca seca, cucharilla y mosquito ahogado se encontrarán un auténtico paraíso para pescar, por la multitud de echadas y tiradas de las que dispone. También se puede pescar a cebo natural, excepto la lombriz, hasta el 30 de Junio.
La distancia desde León es de 50 kilómetros. la única vía de acceso es la carretera general León-Asturias.
MEJORES ZONAS DE PESCA
Los mejores tramos de pesca se encuentran en la zona alta, a la altura del restaurante y panadería próximos a la carretera general, entre Villamanín y Villanueva de la Tercia. Aquí el río es muy estrecho y se hace difícil pescar, por lo que se aconseja hacerlo a cucharilla o mosquito ahogado pero con tres mosquitos, máximo. Existe mucha maleza en las orillas y se hace difícil caminar. Es la zona del coto menos castigada por los pescadores y debido a ello, una garantía de pesca. La trucha no es muy grande, pero se consiguen fácilmente los cupos a poco que se quieran dar las pintonas y se trabaje el río.
Unos 500 metros antes de llegar al puente de Ventosilla, el pescador se encontrará con una zona idónea para pescar a mosquito ahogado, con muy buenas tablas de aguas vivas, pero a la vez también remansadas. Aquí, la trucha es más pequeña pero tira fuerte. La trucha del Bernesga es muy brava.
La mejor zona de pesca es la que va desde el puente de Ventosilla hasta el embalse de la Gotera, pero a la vez, es la zona más castigada y donde mayor número de pescadores se pueden encontrar. Pese a la masificación se consiguen buenos ejemplares en las entradas y salidas de los pozos y en la cola del pequeño embalse. Las mejores tabladas, son las que van pegadas a la carretera general, aguas abajo del colector de Villamanín y hasta el mismo pozo de Calixto, pescador que dio nombre al mismo, porque siempre estaba allí pescando a cebo. Desde este pozo y a lo largo del embalse del Tueiro, se practica mucho la pesca a cebo con buenos resultados. Después, pasando las pequeñas hoces de la Gotera donde el río baja muy encajonado hasta Villasimpliz, la pesca ya no se hace tan cómoda, a causa de la maleza existente en las orillas que cierran el paso al pescador. El tramo es muy bueno para cucharilla, pudiéndose aprovechar alguna tablada para el lance a mosquito ahogado. Esta zona es a la que menos pescadores acuden a lo largo de toda la temporada. Abunda la trucha de buen tamaño.
Se aconseja la pesca siempre aguas arriba, especialmente a mosquito ahogado ya que el río suele bajar muy claro y al no ser muy ancho, ha de pescarse así para que la trucha no se esconda al vernos. No es conveniente pisar las orillas, ni patear el río.
Las eclosiones de mosquitos son muy buenas. La saltona común, tanto al sereno de la mañana como al atardecer, da muy buenos resultados en este río con la llegada del mes de junio.
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