LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona...

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lunes, 23 de marzo de 2009

TLSM del Omaña, en Guisatecha...

TRAMO LIBRE SIN MUERTE DEL RÍO OMAÑA

















Una delicia para pescar aunque cada temporada hay más saturación de aficionados.





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Texto y fotos: Eduardo García Carmona.
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En el puente de la localidad de Guisatecha comienza el tramo libre “sin muerte” del río Omaña, justo donde finaliza el tramo acotado de El Castillo. Se trata de una zona de 2,5 kilómetros de río donde el pescador disfrutará de esta modalidad de captura y suelta, empleando sólo mosca artificial sin arponcillo, bien como ahogada o seca.

Las características de este tramo son idénticas, por no decir mejor, que las de los tramos acotados, por encima y debajo.El único problema es que el pescador se puede encontrar a tantos aficionados en sus orillas, que no podrá disfrutar tranquilamente. Creo que la Administración debería controlar el número de pescadores, para que la presión pesquera disminuya en TLSM como este, por no decir en la totalidad de los existentes.



El límite inferior se encuentra en el puente de La Omañuela, justo después de pasar una zona rocosa, con una caída hermosa hacia el mismo puente.















MEJORES ZONAS DE PESCA


Todo el tramo es muy bueno para pescar a mosca seca o mosquito ahogado.Indicar una zona mejor que otra es, cuanto menos, complicado.





La parte final justo donde se encuentra el puente de La Omañuela, límite inferior de este TLSM y el superior del acotado, es de lo mejorcito para utilizar la mosca seca, ninfa o el mosquito ahogado. Existe una “peñona”, donde lanzar a un lado u otro significa la posibilidad, casi segura de éxito, a poco bien que baje el río. Subiendo unos 50 metros, continuamos con unas caídas espléndidas y un recodo donde el agua se embalsa un poco en la cabecera, haciendo corriente junto a la pared de roca. Aquí, ocurre otro tanto, el éxito está casi asegurado porque, aunque pequeñas, las truchas del Omaña son muy peleonas y bravas, además de bellas.
Subiendo doscientos metros, otra zona remansada, junto a unas peñas. La caída, después del remanso, es buena pero, el propio remanso y las tablas superiores, entre rocas, son otro cantar. Y así sucesivamente.
Una vez lleguemos a la parte superior del TLSM, antes del puente de Guisatecha, el río Omaña vuelve a ofrecer lugares espléndidos para lanzar y disfrutar con las pintonas. Unos 100 metros antes del puente existen unas tablas hermosas, donde el río se cobija con frondosos árboles de orilla, vegetación que dificulta el lance, por lo que habrá que ser muy preciso para no enganchar. Es la zona más recomendada para utilizar la ahogada, o pesca a la leonesa, con boya. La misma tabla del puente, o límite superior del tramo, es otro refugio importante para las truchas donde, con lances certeros y sin molestar a las pintonas, el éxito estará asegurado.