LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona...

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viernes, 19 de marzo de 2010

San José, "el pagano" debía ser pescador, no carpintero...

¿San José era carpintero o pescador?

Entonces, ¿por qué siempre se abría la temporada truchera el día 19 de Marzo?

Era el día del “divorcio” de la mujer, el enfado de los hijos y la “boda” con “doña pintona”

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Texto y fotos: Eduardo García Carmona
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Dicen que tiempos pasados nunca fueron mejores pero, a los que tenemos memoria y la trucha metida en el coco, apuntamos lo contrario y no sólo en pesca, si no en muchos otros órdenes de la vida. Claro que no en todo.
Aseguro y rubrico que en esto de “la reina de los ríos”, tiempos pasado sí que fueron mejores.
Quizás me estoy haciendo mayor, que no viejo, y por eso recuerdo cosas del ayer pero, es imposible poder volver atrás y por ello hay que contarlo para que no se pierda.
La temporada truchera en España, en muchas provincias, está a punto de iniciarse, mientras que en otras no se iniciará hasta el primer domingo del mes de Abril. Antes, la temporada truchera se abría el día 19 de Marzo, por término general. No había distinciones, ni otro tipo de impedimentos como hay hoy: que si la trucha no ha desovado, que si en la zona de montaña se retrasa porque se desova más tarde, dependiendo de las temperaturas invernales, que si patatín…que si patatán…

El caso, es que el 19 de Marzo “tocaban a arrebato” y todo aquel que se preciaba de ser pescador, aunque también había mucho pescadero, salía al río en la primera jornada de pesca. Es más, yo, incluso, esperé más de una vez a que amaneciese en el coche, para poder salir a lanzar la caña y la cucharilla en alguno de los hermosos ríos de León. Si, sí, había pescadores que dormíamos en el coche para poder tener un palmo de terreno a la orilla, desde donde poder lanzar los aparejos. Éramos tantos, que no cogíamos en las orillas, pero nos respetábamos.
¿Curioso verdad?
Pues mientras acudíamos a coger sitio para pescar, por el camino, también, cazábamos. Vamos, que muy raro era el día que no caía un liebre que se cruzaba en el alto del 18, allá por Camposagrado (León), o algún conejo de monte.
El 19 de Marzo era el día de apertura de la temporada truchera, pero también era e día de “El Padre”, de los Pepes, Pepas…
Ocurría que si te marchabas con la cuadrilla a pescar ese día, “los morros” se quedaban en casa y eso no era bueno. ¿Qué hacer?
Como éramos cuatro: Pepín, Bagardi, Ismael y yo, decidimos un año llevar con nosotros a mujeres e hijos. Las esposas y los hijos, por no quedarse solos en casa en fecha tan entrañable decidieron, alentadas por las dos “carminas”, la de Pablo Bagardi y la de Ismael, que les gustaba la cosa decidieron, apunto, ir con nosotros.
Así fue como el día de apertura de la temporada truchera, niños y mayores compartíamos café con leche, matinal, en plena naturaleza, o como a la hora de comer formábamos una larga mesa colocando cada uno la suya plegable, a continuación de la del otro.
Fue la manera de celebrar el “día del padre”, San José y la apertura de temporada en plana armonía y en contacto con la naturaleza.
Durante muchos años así lo hicimos hasta que los niños se convirtieron en jóvenes y las mamás se cansaron de las madrugadas y de pasar frío y, hasta la Administración Regional, cambió de actitud declarando, primero San José como no festivo, y segundo, cambiando la fecha de apertura para finales de Marzo y después primeros de Abril. Y eso que entonces no se hablaba del “calentamiento del globo”, ni del agujero en la capa de ozono…vamos, que lo del cambio climático no estaba de moda.

Resulta que ya no se abre la temporada truchera, de forma general, el 19 de Marzo, pero hay menos truchas que nunca y, cada vez vamos a menos pero, la pasión por “doña pintona” continúa siendo la misma o mayor, porque ese amor no se olvida y una vez que uno lo ha probado la primera vez es como si te “encantasen” con una varita mágica.
Ocurre, que como toda ha ido cambiando, ahora se madruga menos, o existe menos fiebre de llevarse truchas a casa y nos hemos convertido en pescadores deportivos de esos de “captura y suelta” y por eso no madrugamos el primer día de pesca como antes. Tampoco lo vivimos como antes, cuando con un par de meses comenzábamos a preparar artilugios, a estirar cuerdas, cambiar sedales, confeccionar moscas o comprar anzuelos y cucharillas. ¡Ah…! Y se me olvidaba, y desarmar el carrete de pesca, pieza a pieza, para engrasarlo a conciencia.

Tiempos pasados, en esto de la pesca, al menos para mí, si fueron mejores. Echo de menos aquella emoción, tensión, trabajo y, sobre todo, ilusión por salir al río. Ahora, no se vive aquello, ahora todo es comodidad, dejadez, tranquilidad…
Creo que, ahora, a la apertura de la temporada le falta “aquella fiesta” que nosotros saboreábamos y la convertíamos, el primer día, en romería por las orillas del río, hiciese frío o calor.

Pese a todo, por favor, “vayan preparándose que comienza la función el próximo domingo”, al menos en el Sur de Castilla y León, Galicia y Asturias.